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“Yo soy el ser que se asienta en el corazón de todas las creaturas (sic). Soy el principio, el medio y el final de todos los seres”.
Krishna en Bhagavad Gita, 10:20
Algo nos cautiva de los héroes, no estoy diciendo nada nuevo. Tampoco lo estoy diciendo, sino escribiendo. No importa. A lo que voy es a que los héroes han sido estudiados desde, mínimo, la antigua Grecia. Y han de ser varios los motivos por los cuales siguen siendo reinventados y actualizados. Joseph Campbell, el gran estudioso de los héroes, termina su clásico libro El héroe de las mil caras (Psicoanálisis del mito) con cierta tristeza, diciendo que lo mitológico-religioso ha sido relegado por las sociedades en su detrimento por lo económico-político. Lo piensa a mediados del siglo XX, y no se equivoca. Sueña Campbell en su epílogo con una renovación de los héroes, con la aparición de aquellos capaces de encontrar la luz entre las nuevas oscuridades.
“La hazaña del héroe moderno ha de ser la de pretender traer la luz de nuevo a la perdida Atlántida del alma coordinada”.
El Héroe de las Mil Caras de Joseph Cambpell
En aquel libro clásico, Campbell reconstruye la transformación del héroe en una sumatoria de pasos que van desde su iniciación a su consagración. Fusiona mitos, leyendas, e historias de todo el mundo y de todas las épocas, con el psicoanálisis, para definir una forma universal, en todo lo que universal significa.
Fue el cine la expresión artística que revitalizó a los héroes, y nos trajo también heroínas modernas, renovadoras. Su figura se convirtió casi en sinónimo de protagonista, es por eso que se hace imposible la tarea del guionista cinematográfico sin el estudio profundo de esta figura mítica.
Definimos al héroe mítico como aquel mortal capaz de ascender a los cielos o descender a los infiernos, enfrentar hasta a su propia muerte, y regresar transformado espiritualmente con una enseñanza universal para su sociedad. Los héroes son el arquetipo del ídolo posible, la personificación del deseo de superación; son un símbolo para contemplar, no un ejemplo a seguir literalmente.
No incluyo a los superhéroes porque son una ramificación que termina por generar otro fenómeno diferente, más dependiente que de identificación. Es para desarrollar en profundidad en otra ocasión, previa escucha el tema Superman de Leo Masliah.
Volviendo a los héroes, cuando el cine toma la posta (allá por los 70´s el cine se renueva sobre sí mismo), Luke Skywalker encarna la renovación del mito. Bien es sabido que George Lucas basó Star Wars en gran parte en el periplo del héroe de Campbell. Incluso ambos tuvieron una relación de amistad y respeto mutuo.
Star Wars es además la muestra concreta de que El héroe de las mil caras no propone una fórmula, ni que un héroe tiene que seguir todos los pasos expuestos allí al pie de la letra, ni en ese orden, y mucho menos que se trata de un libro de autoayuda. El texto de Campbell tuvo algunas lecturas erradas, o tergiversadas. Bien hemos comprobado que a veces es mejor desentender algunas cosas antes que darlas a conocer como son, sobre todo si encierran alguna verdad peligrosa para el status quo (ese mismo contra el que los héroes combaten).
En la saga Star Wars no es Luke el único héroe, ni su periplo es una fórmula aplicada. Hay héroes, heroínas, antihéroes, mártires; hay de todo. La Princesa Leia fue una heroína pionera del nuevo cine. Han Solo una nueva forma de antihéroe que se transforma en héroe.
Harrison Ford interpretó, no sólo al Han Solo que queríamos ser, sino también al Indiana Jones que queríamos ser. Otra vez la mano de George Lucas, esta vez con Steven Spielberg y Lawrence Kasdan.
La serie de películas Indiana Jones está basada en el concepto de los seriales de aventuras de los 50's que veían sus creadores en el cine: un héroe que iba de aventura en aventura sin perder el sombrero. Si bien vamos a encontrarnos con muchos elementos de los desarrollados en El héroe de las mil caras, va a ser recién en la tercera cuando aparezca el concepto de verdadera iniciación de Indie, cuando conozcamos su pasado. No es casual que suceda en la misma historia en la que el héroe va a enfrentarse a su padre. Sin dudas, es la película (de la primera trilogía) que más en jaque pone a Indiana Jones, la que propone la mayor curva dramática interna del personaje.
Esa excepción en la historia de la tercera película, es la que rompe la regla de Indiana Jones, porque se había planetario previamente como el ejemplo de héroe guerrero que se define por las luchas futuras y no por las ya emprendidas. El dragón es el status quo, por eso la lucha es constante. Indiana Jones y la última Cruzada viene a garantizar la proporción áurea en aquella primera trilogía.
Sin dudas, Indiana Jones es el héroe que pondríamos entre las estatuas de Grecia quienes nos criamos durante aquellos años del nuevo cine que inició la mitología del presente.
Ripley va a irrumpir como heroína definitiva en Alien, siendo capaz de interpretar cada signo del camino heroico hacia los infiernos, enfrentando monstruos mitológicos. Lo hace en el Espacio, también reinventando (si es que eso es posible) el espacio sagrado de los mitos. Incluso en Aliens, James Cameron lleva al personaje a un nuevo plano (lo va a hacer a otro nivel con Sarah Connor), tomando la idea del rol femenino de Campbell y abordando la maternidad desde lo heroico. Diosa universal, transformadora, madre del mundo: espacio, tiempo y causalidad.
En The Terminator, Sarah Connor comienza siendo la imagen de una virgen y termina encarnando a una Rambo embarazada. Parte de ser una virgen en el sentido simbólico, claro. "Su esposo desconocido es invisible", define Campbell. Kyle Reese viene del futuro, como un ángel, como el Espíritu Santo. Es invisible también, y lo será para su hijo en la continuación. Por algo John llevará únicamente el apellido de su madre, esa encarnación moderna del mito de la Virgen María.
Sarah experimenta una de las más grandiosas transformaciones del cine heroico. Y lo que sigue es aún mejor, porque muerde lo antiheroico.
La protagonista de Terminator 2 es una Sarah Connor que ya ha hecho su periplo heroico y, frente al mundo con el que se encuentra, tiene sus dudas. O mejor dicho, tiene algunas certezas sobre la crueldad y la estupidez humana. Pero como es una heroína y su grandeza espiritual es más grande que sus sentimientos más violentos, va a volver a pelear, esta vez junto a su hijo.
Sarah se presenta como una antiheroína porque, al contrario del héroe mitológico, su causa parece en principio personal y ejemplo de lo antisocial. No le interesan los grises, o así parece. Pero de a poco vamos descubriendo que es más bien el entorno el que la define así, no ella (su hijo John Connor también es un ejemplo de esto y viste una remera de Public Enemy).
Sarah, entonces, “parece” una antiheroína, su fé en la humanidad se presenta perdida, pero va a ser justamente a través de una máquina, un terminator, igual al que intentó asesinarla años atrás, que descubrirá un dejo de esperanza.
¿Qué está proponiendo Cameron? O mejor dicho, ¿qué pasó para que Cameron transforme a su heroína en una cínica a la que no paramos de darle la razón? Y otra cosa más, ¿cómo hace para que ese cinismo nos construya lo heroico?
Hay varias cosas. La experiencia Han Solo es un antecedente, en cuanto a lo narrativo. Pero lo que en realidad cambió (o Cameron recién se aviva para los 90's) es el mundo. La carrera hacia el fin de siglo trae un desencanto posterior a la fiesta que vendieron los 80's. Ya vimos a Arnold Schwarzenegger enfrentando tecnología extraterrestre en Predator. Terminator 2 arroja un poco más de preocupaciones al respecto. Todo será más claro (o más oscuro) antes de empezar el próximo siglo, cuando Morfeo lo encuentre a Neo.
Así y todo, Cameron no pierde la esperanza, pareciera que le hace escuchar a Sarah Ramón de Kapanga, y ella, en la ruta, dice: "Si una máquina, un terminator, es capaz de aprender lo que vale una vida humana, nosotros quizás también".
Los mártires son algunos de los personajes más parecidos a los héroes que encontramos en la vida real. Hay héroes, pero mártires muchos más. Al menos al sur del Río Bravo conocemos un montón. Son esas personas que mueren por sus creencias, sus ideas, su fé. Los lapidan, los linchan, los torturan, los desaparecen; aplican la forma que sea necesaria para que no se conviertan en héroes y, por ende, no dejen una enseñanza a seguir. Pero igual, los mártires la dejan.
Como nos gustan los grises, porque nos gustan las historias heroicas y los héroes se sumergen siempre en las profundidades del sentido de las cosas, nos encantan esos personajes que pintan heroicos y deciden su propia muerte. Son un poco héroes y un poco mártires.
Nombro dos de mis preferidos, hay de varios colores. Los dos de John Carpenter, claro. La primera es Catherine de Prince of Darkness. Ella se sacrifica por su amor y su grupo. Decide quedar al otro lado, deteniendo al Maligno que está ingresando a través del espejo.
El otro es John Nada, el protagonista de They Live, quien no tiene miedo a morir, y mucho menos habiendo logrado detener la señal que hipnotizaba a todo el mundo (otra vez el uso de la tecnología como método del enemigo).
Si el héroe mitológico no se define por las cosas hechas, sino por las cosas por hacer, Catherine y Nada no son héroes. Pero ojo, tampoco le temen a la muerte... Y tampoco terminan de ser mártires, porque han hecho más que simplemente tener fé. Diría que son más parecidos a los que llamamos mártires en este plano, como el Padre Carlos Mugica, por ejemplo. El cura villero. Las cosas por hacer son las que nos dejan estos mártires-héroes a nosotros luego de su sacrificio, habitando esos grises por los que Carpenter nos cautiva.
No quiero abandonar a los héroes-mártires sin nombrar a Herrera del film Invasión, interpretado por Lautaro Murúa. La película escrita por Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Hugo Santiago Muchnik, y dirigida por este último, propone antes de que Hollywood se renovara (y desde el fin del mundo), esta misma premisa heroica. Y más aún, cuando el héroe muere, toda la esperanza queda en manos de un colectivo liderado por una heroína alucinante, que es Irene (la mejor, Olga Zubarry). Invasión también es para tratarla aparte; quizás, pensando rápido, para hablar del héroe colectivo.
Neo va a ser el que recoja el guante que había arrojado Campbell en su ansiedad por un héroe contemporáneo. Y lo va a hacer en el último año del siglo, cristalizando la lucha contra las máquinas, con esa magnífica metáfora menos conspiranoica que real que fue Matrix (si lo sabremos, ahora que no somos más que objetos segmentados en internet).
Es fundamental, para quienes escribimos películas, estudiar a los héroes. Por un lado, porque son formas universales y el mundo entero se identifica con ellos, pero principalmente porque los héroes son emblemas de las sociedades a las que responden, en la ficción y en la realidad. No habría Neo sin el avance tecnológico en el que desembocó el siglo XX, prediciendo lo que sería finalmente el dragón conocido como internet (ojo, hay dragones occidentales asesinos y dragones orientales que simbolizan lo bueno). Nadie escribe fuera de contexto, aunque lo intente. Y los héroes están allí, no para que los imitemos ni creamos en alguien autoproclamado mesías, sino para recordarnos que es posible enfrentar los males que nos rodean y superarnos.
Así termina Joseph Campbell El héroe de las mil caras:
“El héroe moderno, el individuo moderno que se atreva a escuchar la llamada y a buscar la mansión de esa presencia con quien ha de reconciliarse todo nuestro destino, no puede y no debe esperar a que su comunidad renuncie a su lastre de orgullo, de temores, de avaricia racionalizada y de malentendidos santificados. (...) No es la sociedad la que habrá de guiar y salvar al héroe creador, sino todo lo contrario. Y así cada uno de nosotros comparte la prueba suprema -lleva la cruz del redentor-; no en los brillantes momentos de las grandes victorias de su tribu, sino en los silencios de su desesperación personal”.
El Héroe de las Mil Caras de Joseph Cambpell
📚BIBLIOGRAFÍA CITADA
El héroe de las mil caras (Psicoanálisis del mito) (Joseph Campbell)
Bhagavad Gita (Viasa)
🎞️FILMOGRAFÍA CITADA
Invasión (escrita por Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Hugo Santiago Muchnick; dirigida por Hug Santiago Muchnick, 1969)
Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza (escrita y dirigida por George Lucas, 1977)
Alien (escrita por Dan O´Bannon y dirigida por Ridley Scott, 1979)
Star Wars Episodio V: El Imperio contraataca (escrita por Leigh Brackett, Lawrence Kasdan y George Lucas; dirigida por Irvin Kershner, 1980)
Indiana Jones en busca del Arca Perdida (escrita por Lawrence Kasdan, Phillip Kaufman George Lucas; dirigida por Steven Spielberg, 1981)
Star Wars Episodio VI: El regreso del Jedi (escrita por Lawrence Kasdan y George Lucas; dirigida por Richard Marquand, 1983)
Indiana Jones y el Templo de la Perdición (escrita por Wilard Huyck y Gloria Katz sobre una historia de George Lucas; dirigida por Steven Spielberg, 1984)
The Terminator (escrita por Harlan Edison, James Cameron y Gale Anne Hurd; dirigida por James Cameron, 1984)
Aliens (escrita y dirigida por James Cameron, 1986)
Prince of Darkness (escrita y dirigida por John Carpenter, 1987)
Predator (escrita por Jim y John Thomas; dirigida por John McTiernan 1987)
They live (escrita y dirigida por John Carpenter, 1988)
Indiana Jones y la Última Cruzada (escrita por Jeffrey Boam sobre una historia de George Lucas y Menno Meyjes; dirigida por Steven Spielberg, 1989)
Terminator 2 (escrita por James Cameron y William Wisher, Jr.; dirigida por James Cameron, 1991)
Matrix (escrita y dirigida por las hermanas Wachowski, 1999)
💿DISCOGRAFÍA CITADA
Desconfíe del prójimo (Leo Masliah, 1985)
A 15 cm. de la realidad (Kapanga, 1998)